¿Cuáles son las pruebas de diagnóstico disponibles para diversas enfermedades hepáticas?

Las pruebas para la enfermedad hepática incluyen

Pruebas para detectar la causa de la enfermedad hepática, como las pruebas para el virus de la hepatitis B y C

Pruebas de enfermedades inmunológicas como anticuerpos anti mitocondriales, anticuerpos antinucleares

Pruebas de hepatopatía metabólica como cobre sérico, caeruloplasmina, índice de saturación de transferrina

Las pruebas para la evaluación de la función hepática incluyen

Bilirrubina, aspartato y alanina amino transferasa, fosfatasa alcalina, Gamma glutamil transpeptidasa, proteína, albúmina, globulina

Tiempo de protrombina e índice internacional normalizado

Las pruebas invasivas incluyen

Biopsia hepatica

Estimación de cobre hepático

Estimación de hierro hepático

Pruebas de estructura hepática

Ultrasonografía

CT scan

MRI y MRCP

El diagnóstico de la enfermedad hepática es poco complicado ya que tiene síntomas vagos y las causas son múltiples, algunas son infecciosas, algunas son genéticas o autoinmunes y otras son metabólicas. Hay varias pruebas que deben realizarse para diagnosticar correctamente la causa subyacente de la enfermedad.

Los pacientes que desarrollan signos de enfermedades hepáticas deben buscar atención médica de inmediato, incluso si los síntomas no son específicos, por ejemplo, fatiga o debilidad, náuseas.

Pruebas de diagnóstico de enfermedades hepáticas

El diagnóstico de enfermedad hepática incluye tres tipos de pruebas:

  1. Examen de laboratorio
    Las pruebas de enzimas hepáticas son un grupo de análisis de sangre que detecta cualquier inflamación o daño al hígado. La prueba incluye ALT (alanina aminotransferasa), AST (aspartato amionotransferasa), fosfatasa alcalina.
  2. Estudios radiológicos
    En algunos casos, los estudios radiológicos o de imágenes se utilizan para detectar y confirmar las enfermedades hepáticas, que incluyen ultrasonografía o USG del abdomen, tomografía computarizada, resonancia magnética o imágenes por resonancia magnética y CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica).
  3. Biopsia hepatica
    A veces, se realiza una biopsia hepática para diagnosticar la enfermedad hepática. Implica una biopsia hepática consiste en extraer una pequeña porción de tejido insertando una aguja fina en el hígado, que luego se examina con un microscopio.

Las enfermedades del hígado graso son rampantes hoy en día, debido a nuestro estilo de vida y dieta, que provoca la degeneración grasa del hígado o la cirrosis del hígado. Por lo tanto, para controlar la eficiencia y la salud de nuestro hígado, es obligatorio hacerse un chequeo hepático a intervalos regulares.

“Hacerse la prueba antes = Vivir sano más tiempo”

La prueba de función hepática es una de las pruebas más comunes para verificar la funcionalidad hepática y detectar cualquier tipo de enfermedad hepática. Esta prueba incluye 11 pruebas, a saber, bilirrubina total, bilirrubina directa, bilirrubina indirecta, alanina aminotransferasa [ALT; también se llama SGPT (transaminasa glutámico pirúvica sérica)], aspartato aminotransferasa [AST; también se llama SGOT (transaminasa glutámico-oxalacítica sérica)], fosfato alcalino (ALP), proteína total, globulina, albúmina, proporción sérica de albúmina / globulina y GGT (gamma-glutamil transferasa).

Una prueba de función hepática muestra la concentración de proteínas, enzimas hepáticas o bilirrubina en la sangre. La prueba de función hepática nos permite detectar el tipo de trastorno hepático y qué es lo que realmente lo está causando. Algunas de las pruebas incluyen: Leer más – Especialista en diagnóstico de hígado en Hyderabad | Tratamiento de diagnóstico del hígado @ Kims

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