Hay muchas causas de comer en exceso.
Algunas personas usan la comida para su comodidad, similar al alcohol, las drogas y los cigarrillos. Comer libera los mismos tipos de neurotransmisores en el centro de recompensa del cerebro que el sexo, los opiáceos y otros narcóticos.
Hoy en día, los alimentos procesados están diseñados por químicos de alimentos e ingenieros en laboratorios para atraer específicamente al cerebro humano. El uso específico de grasas, azúcares, sales, texturas y saborizantes mejora la experiencia de nuestro cerebro con los productos alimenticios y nos alienta a comer más.
Al igual que con la adicción a las drogas y el alcohol, algunas personas están físicamente predispuestas a la adicción a la comida y a comer en exceso. Este es un mecanismo de supervivencia que mantuvo vivos a nuestros antepasados cuando escaseaba la comida. Aquellos que podían comer más cuando había comida, sobrevivían con más frecuencia, tenían más hijos y transmitían esos genes a las generaciones futuras. Hoy en día, la comida es más abundante y los mismos mecanismos que nos mantuvieron vivos son utilizados por la industria alimentaria para vender más productos.
¿Estamos indefensos?
No.
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Algunas personas definitivamente están en mayor riesgo que otras. Sin embargo, fomentando hábitos alimenticios saludables comenzando a una edad temprana, aprendiendo a cocinar y preparar alimentos sanos, y evitando productos muy procesados, podemos limitar el efecto que tiene la química cerebral sobre nuestros hábitos alimenticios.
Para las personas con trastornos alimentarios graves, los grupos como Overeaters Anonymous pueden ayudar a las personas que padecen estos problemas. Ofrecen ayuda y apoyo de una comunidad comprensiva. Y están ubicados en todo Estados Unidos.
Comportamientos de salud tales como comer en exceso han impuesto una enorme carga sobre nuestro sistema de salud, nuestra economía y, lo que es más importante, nuestros seres queridos al aumentar las tasas de enfermedades como la enfermedad cardíaca y la diabetes.
Si usted o alguien que usted conoce padece un trastorno alimentario o necesita ayuda para lograr un peso saludable, hable con su médico local. Pueden proporcionarle muchos recursos para apoyar sus objetivos de un estilo de vida más saludable.
