Cuando los judíos se despiertan por la mañana, dicen una breve oración, Modeh Ani, que se traduce como:
Te agradezco, Rey viviente y eterno, porque Tú has restaurado misericordiosamente mi alma dentro de mí; Tu fidelidad es grandiosa
Los judíos creen que mientras duermen, Dios toma su alma y la limpia, por lo que dormir se conoce como 1/60 de la muerte.
Esta es una analogía de tener un nuevo comienzo todos los días. Incluso si alguien no ha estado bien en la vida o ha tomado malas decisiones, cada día es una oportunidad para comenzar de nuevo. La oración también agradece a Dios por devolver el alma, es decir, que la persona todavía está viva. Modeh Ani es único porque es una de las pocas oraciones que se dicen cuando una persona es espiritualmente impura (el sueño hace que las manos de una persona sean impuras, y se dice Modeh Ani antes de lavarse las manos).
