La higiene del sueño es muy importante. Solía luchar con los malos hábitos de sueño y, por lo tanto, la incapacidad para dormir. Pero crear hábitos (al principio muy difícil) es vital para dormir bien. Cosas tales como ir a dormir a cierta hora todos los días o tener una rutina antes de dormir son bastante útiles para mantener la coherencia.
Además de eso hay un ejercicio de respiración que encontré muy útil, se llama 4-7-8. Respiras por cuatro segundos, aguantas siete y exhalas por ocho. Repite hasta que te duermas. Suena tedioso y lo es, pero concentrarse en tu aliento ayuda a calmar tu mente.
