Chester ya mencionó la contaminación por mercurio. (Los votantes de Trump deben tener en cuenta que el mercurio marino sigue aumentando y que prácticamente todas las emisiones de mercurio provienen de la quema de carbón).
Todos los peces de mar son ricos en ácidos grasos poliinsaturados. Aquellos que resisten la oxidación solo por su baja temperatura corporal. Cuando son consumidos por los mamíferos, esas grasas pueblan proporcionalmente las membranas celulares pero carecen de suficientes antioxidantes (principalmente vitamina E y selenio) para prevenir el daño oxidativo. El resultado se llama “enfermedad del músculo blanco” que puede ser fatal.
Los peces son deficientes en el aminoácido taurina. Los humanos pueden sintetizarlo a partir de otros aminoácidos. Los gatos no pueden sufrir miocardiopatía junto con daño cerebral y retinal. Debido a que la capacidad de sintetizar la taurina varía entre los individuos, existe la posibilidad de una deficiencia subclínica que conduzca a síntomas similares pero reducidos.
