Ah! ¡Sé la respuesta a esto!
Ve a ver a un MÉDICO, específicamente un ortopedista o un médico de medicina del deporte. Ninguno de nosotros puede examinarte ni a ti ni a tu rodilla, ninguno de nosotros puede moverlo, sentir que está crepitando o deslizándose, ninguno de nosotros puede ver hacia dónde apuntas cuando te preguntamos exactamente dónde duele cuando lo hacemos, en resumen, ninguno de nosotros puede diagnosticar su lesión!
La rodilla es compleja y propensa a lesiones específicas con movimientos específicos. No es tan fácil como “salté sobre una roca y ahora me duele el tobillo”. Se está yendo demasiado en la rodilla como para decir: “¡Oh, te has torcido!”
Ir a ver a un médico. ¡Cualquier consejo que recibas aquí en Internet tendrá exactamente el mismo valor que pagaste!