Arruinará tus dientes. Arruinará tus huesos. Te hará feo. Destruirá tu vida social. Alejará a tus seres queridos y les romperá el corazón. Destruirá tu carrera Te hará pobre financieramente. Puede llevarte a mentir y robar. Hará que tus glándulas parótidas se hinchen para que termines con una cara hinchada y ardilla. Hará que cada uno de tus pensamientos gire en torno a la comida, ya que estás constantemente muriendo de hambre o te preocupas constantemente por conseguir comida o por deshacerte de la comida. Es más probable que le haga subir de peso que perder peso.
Y al final, TE MATARÁ.
Definitivamente es MALO.