Es realmente difícil inferir si el insomnio es hereditario, como también lo es para muchos otros trastornos. Los estudios de GWAS (estudio de asociación del genoma completo) en su mayoría no son concluyentes en este sentido, porque el insomnio puede ser bastante complejo, es decir, tener múltiples causas y diferentes fenotipos. En ciertos casos, el insomnio puede tener una causa hereditaria, mientras que en otros casos puede haber factores no hereditarios que causan o perpetúan el insomnio.
En un estudio realizado por Phil, se han encontrado asociaciones alemanas entre fenotipos de insomnio y SNP individuales (polimorfismo de nucleótido único), aunque ninguno alcanzó la significación de todo el genoma (Genoma-wide Association Study of Insomnia Phenotypes).
Un estudio de Altena et al. (2010) encontraron diferencias cerebrales estructurales al comparar insomnes crónicos con controles sanos. Dado que estas diferencias cerebrales no estaban relacionadas con la duración del insomnio, esto podría apuntar a una predisposición o rasgo para desarrollar insomnio crónico, lo que tal vez indicaría un componente hereditario en este sentido, aunque esto es especulativo.
Además, Bill Yates tiene una buena publicación en el blog que discute la posible heredabilidad mediante estudios de gemelos (estudios gemelos de la genética del insomnio), aunque parece haber una mediación importante por otros trastornos, como la ansiedad y la depresión.