Puramente desde el punto de vista evolutivo, es decir, la supervivencia del más apto, se supone que el presente superviviente es más sano que sus antepasados. Para ser precisos, necesitamos pruebas del pasado hasta la fecha que no sean fáciles de justificar en un marco de tiempo histórico. Sin embargo, podemos obtener alguna indicación de registros históricos, vestidos de antiguos soldados en museos y el tamaño de la vestimenta a través de las edades, registros fósiles, mortalidad infantil, higiene, vida útil, etc. todos tienden a demostrar que somos mucho mejores que nuestros predecesores. En tiempos antiguos, los enfermos y los débiles tenían pocas o ninguna posibilidad de sobrevivir, incluso los enfermos terminales pueden sobrevivir durante décadas.
Sí, hoy estamos mejor gracias en parte a la tecnología y en parte a la herencia natural que recibimos de nuestros antepasados. La generación futura tendrá el beneficio de la tecnología pero también tendrá la desgracia de heredar una TIERRA agotada de muchos de sus recursos naturales por la presente generación.