¿Qué procesos biológicos ocurren como resultado de la contracción del resfriado común?

El resfriado común es una enfermedad infecciosa viral causada por una amplia gama de diferentes virus, siendo el rinovirus el más común de ellos. Los principales síntomas del resfriado común, como usted sabe, son tos, dolor de garganta, rinorrea y fiebre.
Trataré de explicar la fisiopatología básica de todos estos procesos para obtener una idea general de la enfermedad.
En primer lugar, cuando el virus llega al tracto respiratorio superior, ingresa a las células epiteliales de la garganta y usa sus motores reproductores para producir más copias de sí mismo. Esta es la forma en que la mayoría de los virus se reproducen. En este procedimiento, la célula de la garganta epitelial está gravemente herida e incluso muere. Este insulto es notado por el sistema inmune del cuerpo, que es una estructura compleja de células, proteínas y otras moléculas que protegen nuestros cuerpos contra las enfermedades. El sistema inmune activado comienza a producir un tipo de moléculas conocidas como mediadores inflamatorios (citokinas, interleucinas …) que producen vasodilatación local y el reclutamiento de más células inmunológicas. (El dolor de garganta aparece rojo debido a esta vasodilatación). Esta vasodilatación trae un mayor flujo de sangre al área lesionada en un intento de diluir las toxinas y proporcionar al área neutrófilos, monocitos, nutrientes y oxígeno. Entonces, todas las células inmunes, trabajando juntas, fagocitan y destruyen las células de la garganta infectadas por el virus.
Esta inflamación local y la activación del sistema inmune mejoran otros mecanismos defensivos generales, como la tos, la rinorrea y la fiebre. (Tenga en cuenta que estos síntomas NO son producidos directamente por la infección en sí, sino que son mecanismos fisiopatológicos que han evolucionado durante la historia humana para evitar que la enfermedad se disemine por todo el cuerpo).

Fiebre: la fiebre es una de las principales respuestas del cuerpo contra cualquier infección. Consiste en un ligero aumento de la temperatura corporal para fortalecer la respuesta inmune y debilitar algunos procesos metabólicos de entidades patógenas. La temperatura está regulada en el hipotálamo, un conjunto de núcleos en el cerebro que también controla el hambre, la sed, la fatiga, el sueño y muchos ciclos circadianos. Un desencadenador de la fiebre, llamado pirógeno, produce una liberación de prostaglandina E2 (PGE2) que actúa sobre el hipotálamo, lo que genera una respuesta sistémica que provoca que los efectos de creación de calor coincidan con un nuevo nivel de temperatura. Estos efectos son, por ejemplo, vasoconstricción periférica y escalofríos.

En este caso, los pirógenos que desencadenan la liberación de PGE2 son moléculas inmunes producidas por el sistema inmune como resultado de una infección, como algunas interleucinas, interferón alfa o TNF-alfa. (Las drogas antipiréticas, como la Aspirina, actúan inhibiendo la liberación de PGE2, por lo que el hipotálamo no puede desencadenar estos efectos de creación de calor)
Tos: La tos es un reflejo protector que previene la propagación de la infección al tracto respiratorio inferior. El insulto viral y la respuesta inmune posterior estimulan ciertas clases de nervios que generan el reflejo de la tos. Muchos virus y bacterias se benefician evolutivamente al provocar que el huésped tosa, lo que ayuda a diseminar la enfermedad a nuevos huéspedes.

La rinorrea, o “secreción nasal”, puede ser un síntoma del resfriado común. Durante esta infección, las membranas mucosas nasales producen exceso de moco, llenando las cavidades nasales. Esto es para evitar que la infección se propague al tracto respiratorio inferior (bronquios y pulmones), donde podría causar un daño mucho peor.

Aunque no existe un tratamiento efectivo para el resfriado común, creo que es muy importante conocer la fisiopatología de la enfermedad, para no cometer errores al tratarla. Por ejemplo, es importante saber que la fiebre, la tos y la rinorrea son mecanismos de defensa del cuerpo que ayudan a combatir el frío, por lo que no se recomienda tratarlos. Por lo tanto, los supresores del resfriado como la codeína no deben prescribirse porque inhiben este mecanismo defensivo e incluso pueden prolongar la duración de la infección.

Esta respuesta no es un sustituto de la asistencia médica profesional …