La razón por la que algunas personas pueden dormir a través de cualquier cosa, mientras que otras se despiertan al menor ruido, parece deberse a diferencias en el cerebro (http://www.sciencedaily.com/rele…).
La clave para tener un sueño ligero frente a un sueño profundo es un tipo de actividad cerebral conocida como “husos de sueño”. Estos ejes son básicamente picos de ruido eléctrico generados por el cerebro que funcionan para cancelar estímulos externos, preservando así el sueño. Esencialmente, cuanto más husos de sueño tenga durante el sueño, más profundamente dormirá de noche (http://www.cell.com/current-biol…).
Algunas personas duermen más profundamente que otras debido a las elecciones de estilo de vida también. Un estilo de vida con ejercicio moderado, una dieta saludable y abstenerse de la cafeína y el alcohol después del mediodía se correlacionan con un sueño más profundo con menos despertares.
Dicho todo esto, nos despertamos más veces por la noche de lo que pensamos: solo el 45% de nuestros despertares se recuerdan al día siguiente (http://bit.ly/16xk5U). Es por eso que es importante minimizar los ruidos y las perturbaciones por la noche, sin importar qué tan bien duerma. Un dispositivo de cancelación de ruido, como un ventilador o una máquina de ruido blanco, puede cubrir los ruidos erráticos. Si solo puede quedarse dormido con la televisión encendida, los investigadores recomiendan poner el televisor en un temporizador, ya que el televisor puede interrumpir el sueño más tarde, incluso si nunca lo recuerda.