Su sitio afirma que este cepillo de dientes iónico había estado en uso desde los años 80, pero una búsqueda en PubMed (que contiene> 22 mil millones de citas en documentos biomédicos) no incluía ni siquiera un artículo científico revisado por pares sobre el Soleday J3X.
Tampoco su sitio web enlaza a documentos científicos que demuestren que funciona como se afirma.
Probablemente solo sea uno de esos gadgets a la venta con una historia elegante, pero sin ninguna prueba científica de eficacia para respaldarlo.
Recuerde, ¡los testimonios brillantes no son evidencia científica!