No hay evidencia que sugiera que la parálisis del sueño sea peligrosa. Ciertamente puede ser aterrador para alguien que no está al tanto de lo que está sucediendo, y puede seguir siendo perturbador incluso para la gente que sí lo está. La respuesta natural del cuerpo a la parálisis es luchar o huir, y cuando combina eso con las alucinaciones auditivas y visuales que a menudo acompañan al estado, puede confundir e incluso aterrorizar a lo desconocido. Las alucinaciones mismas son, por supuesto, simplemente material onírico que se manifiesta en un estado medio despierto, no más peligroso que cualquier otra cosa que “veas” en tus sueños. Simplemente superando el miedo recordándose a sí mismo que no corre peligro, suele ser la clave para aprender a usar la parálisis del sueño para su beneficio.
Para cualquiera que sienta que se “atasca” en la parálisis del sueño y trata de despertarse frenéticamente, sugiero la estrategia opuesta: respirar profundamente, calmarse y tratar de volver a dormir.
Mantente lúcido!
