Hay poca evidencia de que las líneas eléctricas sean una amenaza directa para la salud. Sin embargo, vivir donde se enrutan las líneas eléctricas a menudo significa vivir en áreas donde la población local se considera desechable. ¿Cuántas áreas habitables de alto estatus tienen tales líneas?
Es probable que las áreas de bajo estatus se vean privadas de buena escolaridad, provisión de salud, oportunidades de alimentación saludable …
Entonces, las líneas eléctricas son un síntoma, no una enfermedad.