¿Cuál es la bioquímica del insomnio?

El insomnio puede ser una experiencia más devastadora. Se ha estimado que un tercio de las personas sufre de insomnio crónico.
Los problemas para dormir que duran un par de noches pueden deberse al estrés ambiental o a la emoción. El estrés ambiental puede producir hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, que pueden interferir con la síntesis de la serotonina. Cuando se trata de insomnio crónico, es más probable que estas hormonas del estrés se produzcan internamente debido a un trastorno metabólico.
Con el insomnio crónico, que dura meses o incluso años, debemos analizar los factores bioquímicos subyacentes que pueden contribuir a la enfermedad.
A veces las causas son difíciles de identificar, pero el dolor físico crónico, los medicamentos, incluso un colchón malo y el ruido continuo pueden contribuir a los trastornos del sueño. Ver también otros problemas de salud.
Si queremos tratarlo, debemos analizar la bioquímica del insomnio antes de poder tratarlo.
La causa principal del insomnio es la incapacidad del cuerpo para producir cantidades suficientes del neurotransmisor melatonina. Este químico nos induce a dormir en condiciones de oscuridad total. Por lo tanto, una habitación oscura apropiada es una condición necesaria. El dormitorio nunca debe usarse para leer o mirar televisión. Cuando vayas al baño en la mitad de la noche, intenta hacerlo en la oscuridad. No encienda la luz ya que esto apagará la producción de melatonina. La producción de melatonina también disminuye con la edad. (Fuente).
El neurotransmisor, la melatonina, se produce en la glándula pineal a partir de la serotonina, nuestra sustancia química que se siente bien, que a su vez deriva del tifófano, un amino que se encuentra en los alimentos. Por lo tanto, la vía bioquímica es
Triptófano -> Serotonina -> Melatonina
Por lo tanto, el insomnio es simplemente un síntoma de un problema más amplio del metabolismo. Es interesante observar que la producción de serotonina, precursora de la melatonina, recibe ayuda de la brillante luz diurna de espectro completo durante el día. Ayuda a producir vitamina D, una de las hormonas producidas en la piel y necesaria en la producción de serotonina