¿Existen algunas enfermedades u otras enfermedades similares que sean más fáciles de diagnosticar durante una autopsia que en el momento en que el paciente estaba vivo?

Si, absolutamente. Esto es particularmente cierto con enfermedades que requieren un examen físico cercano del tejido para hacer un diagnóstico afirmativo. Lo más notable es que el único diagnóstico concluyente de la enfermedad de Alzheimer se puede hacer durante una autopsia. En un individuo vivo, la enfermedad de Alzheimer solo puede sospecharse cuando hay síntomas y se han descartado otros tipos de demencia.

Las autopsias pueden implicar investigaciones muy invasivas que simplemente no son posibles en pacientes vivos. Por este motivo, los patólogos suelen detectar afecciones subyacentes (generalmente asintomáticas) que no pueden diagnosticarse mediante métodos no invasivos, como los rayos X o la resonancia magnética.

Sí, la lista crece si la enfermedad o enfermedad es una que mata rápidamente, o que el paciente no informó los síntomas.
Algunos ejemplos son los aneurismas, algunos tumores y cánceres que son difíciles de detectar o no producen síntomas claros hasta colonones bien avanzados, retorcidos, venenos radiactivos, ciertos venenos inyectados en animales, algunas sobredosis de químicos o ciertas drogas (potasio a altas dosis) de aire en el corazón, algunos coágulos de sangre, y así sucesivamente.

Sí, porque muchas veces no hay pruebas que pueda dar mientras el paciente está vivo (con la tecnología actual) para determinar la enfermedad y el alcance. Un ejemplo de esto es la enfermedad de Alzheimer. Solo después de la autopsia se puede desarmar el cerebro para mostrar el alcance de la enfermedad.

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