Si, absolutamente. Esto es particularmente cierto con enfermedades que requieren un examen físico cercano del tejido para hacer un diagnóstico afirmativo. Lo más notable es que el único diagnóstico concluyente de la enfermedad de Alzheimer se puede hacer durante una autopsia. En un individuo vivo, la enfermedad de Alzheimer solo puede sospecharse cuando hay síntomas y se han descartado otros tipos de demencia.
Las autopsias pueden implicar investigaciones muy invasivas que simplemente no son posibles en pacientes vivos. Por este motivo, los patólogos suelen detectar afecciones subyacentes (generalmente asintomáticas) que no pueden diagnosticarse mediante métodos no invasivos, como los rayos X o la resonancia magnética.