La respuesta corta es la dieta omnívora.
Estas son las siguientes pistas:
- nuestra dentición es una mezcla de caninos para desgarrar carne, incisivos para morder en una manzana y muelas para moler y masticar nueces, semillas, frutas y verduras
- nuestro canal alimenticio no es demasiado corto como los carnívoros y no demasiado largo como los herbívoros
- nuestras enzimas digestivas, producimos ptialina en nuestra saliva para digerir almidones de cereales, vegetales con almidón como papas, batatas, mandioca y ñame; también producimos pepsina y renina en el estómago para digerir carne, pescado y productos lácteos
- no podemos convertir la glucosa o el azúcar en vitamina C a diferencia de nuestros perros y gatos carnívoros, por lo que en este aspecto nos parecemos más a los herbívoros
- no hemos desarrollado ciego con muchas bacterias anaeróbicas para digerir celulosa de vegetales como los rumiantes (por ejemplo, vacas), tenemos un apéndice ciego de 10 a 20 cm de largo lleno de bacterias aeróbicas como los carnívoros (por ejemplo, osos, mapaches, rojo panda y león)
En resumen, nuestra dentición y nuestro canal alimenticio indican que estamos diseñados para sobrevivir en una amplia gama de alimentos (de carne a verduras) que se encuentran en la dieta omnívora.
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