¿Alguna vez has ido a la casa de un amigo a comer y la comida no era buena, con los macarrones empapados, los guisantes como musgo y el pollo que sabía a madera? ¿Qué hiciste?

¿Para qué estás allí, el amigo o la comida?

Si es la comida, prepárela y vaya a un restaurante o un comedor de beneficencia.

Si es el amigo, ¿por qué te preocupas por la comida?

De todos modos, si la comida es tan mala, ofrezca cocinar cuando vaya a visitarla. Lo hice innumerables veces en el pasado y ayudé a mis amigos a aprender a ser mejores cocineros sin aplastarles el ánimo quejándose de su bien intencionada hospitalidad.

Sheesh!