¡Oye!
He estado donde estás ahora y, sinceramente, ¡sigo yendo y viniendo! Algunos consejos que me ayudan:
1. Al igual que Susan Anderson, me he unido a un gimnasio muy cerca del trabajo, así que cuando dejo el cargo, pienso bien, nada mejor que hacer y el hogar está muy lejos, déjame ir al gimnasio por una hora. ¡Ver!
2. Únase a un gimnasio caro: sé que suena estúpido, pero cuando recibo la notificación de esa gran deducción de mi cuenta en ese gimnasio, ¡me siento realmente motivado!
3. Buddy Deals: solía hacer un trato con este amigo mío, donde iba al gimnasio 5 veces a la semana y a él 4 veces y por cada vez que nos perdíamos, teníamos que pagar 10 dólares al otro. ! Funcionó a las mil maravillas, incluso trabajé los fines de semana durante ese trato.
4. Fitocracia: bueno, esto también es algo nuevo para mí, así que esta es una red social en la que obtienes puntos por los ejercicios que haces y eso hace que sea divertido, ¡con subir de nivel y buscar misiones! Trata eso.
¿No es razonable solicitar una prueba para confirmar (o no) si mi hijo tiene paperas?
¿Con qué frecuencia uno puede ‘morderse la lengua’ en una relación sin que se vuelva insalubre?
¿Por qué mi estómago se siente mal durante y después de entrenar?
¿Por qué me veo como una completa mierda si pierdo pequeñas cantidades de sueño?
5. Personal Trainer (¡mi último recurso!): Cuando tienes un entrenador, TIENES que ir al gimnasio. Período.
6. Planifique sus entrenamientos antes: solía hacer una lista de todas las rutinas que planeaba hacer en el gimnasio ese día, lo que me motivaba mucho.
7. Ponte a prueba: ¿puedes hacer 20 flexiones de brazos hoy? ¡Prueba 25 mañana! Compite contigo mismo, trata de mejorar.
¡Espero que algo funcione para ti! Si encuentras un truco nuevo, por favor comparte eso también 🙂