La tecnología más comúnmente utilizada para una planta local de tratamiento de agua potable en un edificio (como un apartamento, hotel, torre de oficinas, etc.) va a ser un filtro de partículas emparejado con un suavizador de agua de intercambio iónico. Pero también dependerá de cuán mala sea la calidad del agua entrante.
En muchos lugares, la calidad del agua entrante no es mala, por lo que el propietario del edificio no elegirá ningún tratamiento. Estos lugares probablemente obtienen su agua de fuentes superficiales como lagos.
Si usted es dueño de un edificio que utiliza agua subterránea, es muy probable que tenga agua dura, lo que hace que se forme una escala en sus electrodomésticos. Si ese aparato es algo que usted usa para calentar agua para calefacción hidrónica, el agua dura puede reducir su eficiencia térmica y le puede costar más operar a largo plazo. Muchos propietarios de edificios elegirán instalar un ablandador de agua de intercambio iónico para convertir el agua dura en agua blanda, y colocar un filtro de partículas en frente del ablandador de agua para eliminar los sólidos en suspensión (como arena o limo).
Si le preocupa la calidad del agua que entra al edificio para beber, es probable que se instale un sistema de filtración de membrana, como la ósmosis inversa. Sin embargo, en lugares como China o India, generalmente corresponde al inquilino individual instalar estos sistemas y no al propietario del edificio.
