¿Por qué es tan difícil demostrar científicamente que no estamos soñando en este momento?

Filosofía de los sueños

Según Owen Flanagan (2000), hay cuatro preguntas filosóficas principales sobre soñar:
1. ¿Cómo puedo estar seguro de que no siempre estoy soñando?
2. ¿Puedo ser inmoral en los sueños?
3. ¿Son sueños las experiencias conscientes que ocurren durante el sueño?
4. ¿Soñar tiene una función evolutiva?
Estas preguntas interrelacionadas cubren dominios filosóficos tan diversos como la metafísica, la epistemología, la ética, la metodología científica y la filosofía de la biología, la mente y el lenguaje. Este artículo cubre las cuatro preguntas y también analiza algunas preguntas filosóficas emergentes sobre los sueños:
5. ¿Soñar es un modelo científico ideal para la investigación de la conciencia?
6. ¿Soñar es un ejemplo de alucinación o imaginación?
La sección 1 presenta la pregunta filosófica tradicional que Descartes se hizo a sí mismo, una pregunta que ha defendido el escepticismo sobre el mundo externo. ¿Cómo puedo estar seguro de que no siempre estoy soñando, o soñando en este momento? Los filósofos típicamente han buscado características que distingan los sueños de la vida de vigilia y un debate clave se centra en si es posible sentir dolor en un sueño.
La sección 2 estudia la ética de los sueños. La visión clásica de Agustín se contrasta con posiciones éticas más abstractas, a saber, las del deontólogo, el consecuencialista y el especialista en ética de la virtud. La noción de sueño lúcido se examina aquí a la luz de la cuestión de la responsabilidad durante el sueño y cómo tratamos a otros personajes de ensueño.
La sección 3 cubre las diferentes posiciones, objeciones y respuestas a la pregunta 3: el debate sobre si el soñar es, o no es, un estado consciente. Los desafíos de Malcolm y Dennett están cubiertos. Estos desafíos cuestionan la autoridad de la visión de sentido común del soñar como un estado conscientemente experimentado. Malcolm argumenta que el concepto de soñar es incoherente, mientras que Dennett presenta una teoría del sueño sin apelar a la conciencia.
La sección 4 cubre el debate evolutivo, donde el trabajo empírico en última instancia nos deja inseguros de hasta qué punto la selección natural ha modelado el sueño, si es que lo ha hecho. Los enfoques iniciales de Freud y Jung son revisados, seguidos por los enfoques de Flanagan y Revonsuo. Aunque Freud, Jung y Revonsuo han argumentado que el sueño es funcional, Flanagan representa una visión compartida por muchos neurocientíficos de que soñar no tiene ninguna función.
La sección 5 analiza las preguntas 5 y 6. La pregunta 5 trata del tema de vanguardia de cómo los sueños deben integrarse en el programa de investigación de la conciencia. ¿Debería tomarse el sueño como un modelo científico de la conciencia? ¿Podría soñar jugar otro papel como un análisis de contraste con otros estados mentales? La pregunta 6, que plantea una pregunta sobre la naturaleza cualitativa exacta de los sueños, tiene una historia más larga, aunque también recibe atención contemporánea. La sección delinea las razones que favorecen la visión ortodoxa de la psicología, que la imagen del sueño es perceptual (alucinatoria) y las razones que favorecen el desafío filosófico a esa ortodoxia, que los sueños son, en última instancia, de naturaleza imaginativa.