No queremos dormir por solo 5 minutos después de despertar. Si pudiéramos hacerlo, ¡nunca nos gustaría levantarnos!
Aquí la psicología humana pura y primitiva está en exhibición. No amamos dormir; pero el proceso de quedarse dormido; es decir, deslizamiento de la conciencia a la inconsciencia. Cuando nos despertamos; el efecto de la droga natural melatonina que provoca la inconsciencia que llamamos sueño no está completamente agotado, todavía estamos bajo su influencia.
Entonces, en el momento en que nos despertamos (o medio despierto) nos vemos envueltos por nuestro deseo más íntimo de disfrutar el proceso de conciliar el sueño una vez más, ya que la melatonina todavía está presente en nuestro torrente sanguíneo.
Se requiere una gran cantidad de disciplina para decir no a dormir en el momento en que nos despertamos primero; o la perspectiva de algo realmente emocionante esperándonos, una vez que salgamos de la cama.
