No es la cantidad de horas que pones, sino lo que haces cuando trabajas.
Sé que muchas personas dedican largas horas principalmente porque no son productivas durante las primeras horas y luego se dan cuenta de que necesitan terminar el trabajo, por lo que comienzan a trabajar hasta tarde. ¿Cómo se equivocan? Prestan atención a las interrupciones, chatean con los demás, hacen cosas estúpidas en sus teléfonos, se ocupan de tareas triviales primero y encuentran casi cualquier excusa para evitar el trabajo real.
Conozco a un analista de alto rango que tuvo hasta 10 reuniones improvisadas por día y luego hizo casi todo su trabajo por la noche y los fines de semana bajo alta presión.
La clave es planear su día de trabajo y ser productivo durante aproximadamente 5-6 horas por día. A veces encontrará que SU horario de trabajo óptimo es de solo 2-3 horas por día.