Creo que esto se basa en preferencias personales. Entonces describiré lo que funcionó para mí.
Primero, normalmente me levanto renovado (y sin alarma) cuando el brillo del dormitorio aumenta gradualmente en la mañana; cuanto más lenta es la transición, mejor. Y que el cambio relativo en el brillo es el parámetro clave para despertarme, lo ideal es pasar de tono negro a una habitación soleada.
Segundo, suelo mantener la temperatura fresca en mi habitación. Esto me permite ajustar subconscientemente la temperatura de mi cuerpo con una manta, sacando los pies de debajo de las sábanas. Cuando la temperatura es demasiado alta, me despierto en mitad de la noche y me siento somnoliento.
