No creo que una ducha de agua fría haga una diferencia perceptible, y no puedo pensar en una razón basada en la fisiología o incluso en la biomecánica que indique que esto es efectivo para reducir el tiempo de recuperación. Puedo pensar en varios argumentos en contra de la práctica, incluidos los peligros de los enfriamientos rápidos (pueden matarte), la disminución del flujo sanguíneo que vacía los músculos y repone las proteínas y el oxígeno, y la incomodidad simple.
Me gusta una transición cálida a una ducha fría después de hacer ejercicio porque:
A) Enjuaga los residuos de transpiración, y …
B) Reduce la cantidad de sudor cuando me pongo la ropa de calle.
