Yo diría que sí. Hago ejercicio entre 4 y 6 veces por semana y, aunque mi composición muscular es buena, todavía tengo grasa abdominal y grasa debajo de la barbilla, lo que estoy seguro está relacionado con el consumo de alcohol.
Parte del problema es el valor calorífico del alcohol, el mismo que la mantequilla, gramo por gramo, pero creo que el alcohol tiene un mecanismo único que niega los efectos del ejercicio y obstaculiza el crecimiento muscular.
Dejé de beber alcohol en enero y perdí una gran cantidad de peso con el ejercicio, aunque estaba comiendo lo que me gustaba, pero me resultó difícil abstenerme, especialmente cuando estaba estresada, al menos parece tener un efecto calmante para mí.
