Los sistemas de Universal Healthcare requieren un mandato para funcionar.
De lo contrario, muchas personas jugarían con el sistema y solo comprarían un seguro cuando se enfermaran. Esto significaría que solo las personas más enfermas comprarían un seguro y, por lo tanto, las primas subirían. Esto obligaría a las personas de bajos recursos a abandonar la cobertura y estas personas en general la necesitan más. O las compañías de seguros solo buscarían cubrir a las personas que no iban a estar enfermas, o impondrían períodos de espera para que las personas no compraran cobertura justo antes de que se enfermaran.
Los países con Universal Healthcare tienen mandatos universales para contribuir a sus esquemas. Por ejemplo, Irlanda, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda tienen un impuesto que pagar por su cobertura universal. Alemania y Suiza requieren que todos estén cubiertos y compren un seguro. Singapur exige un seguro de salud obligatorio y un seguro obligatorio.
Sin embargo, Obamacare no tiene cobertura Universal. Porque una gran parte de la población: aquellos que no compran cobertura no están cubiertos. En muchos lugares, simplemente negarse a comprar cobertura no funciona. De todos modos, está cubierto y el gobierno le envía la factura. Por ejemplo, Suiza requiere cobertura desde la fecha de llegada, y Japón le facturará sus primas si no compra un seguro.
E incluso para los inmigrantes ilegales, lugares como Nueva Zelanda todavía los cubrirá (y les enviará la factura de la atención más adelante).
