No hay un “demasiado”.
No puedes sudar demasiado, tu cuerpo solo produce más sudor.
No puedes salivar demasiado, tu cuerpo solo produce más saliva.
No puedes crecer tu cabello demasiado tiempo, tu cuerpo solo produce cabello más largo.
No puedes llorar demasiado, tu cuerpo solo produce más lágrimas.
Y no puedes eyacular demasiado, tu cuerpo solo produce más semen.