Una neumonía es una inflamación del tracto respiratorio inferior con la implicación de los alvéolos o el parénquima pulmonar. El término se usa principalmente para referirse a la neumonía infecciosa. Pero se puede usar ampliamente para describir otras causas, como la medicación o las autoinmunes. Sin embargo, el término correcto sería en caso de neumonitis.
Las causas son virales (virus de la gripe esencialmente) bacterianas (Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma) o fúngicas (principalmente pacientes inmunodeficientes).
La neumonía es una infección grave y puede ser fatal. La prevención se basa en medidas específicas y no específicas.
Las medidas no específicas son dejar de fumar, una buena higiene bucal, un buen control glucémico en pacientes diabéticos y una buena higiene de manos.
Las medidas preventivas específicas se basan esencialmente en la vacunación contra los gérmenes más frecuentes y más agresivos. La vacunación contra la gripe es muy recomendada para pacientes mayores, sin duda los que tienen una afección crónica subyacente como EPOC, insuficiencia cardíaca … etc.
La vacuna de Streptococcus pneumoniae se administra en muchos programas de vacunación para bebés. También se recomienda para pacientes frágiles.
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Para concluir la prevención por vacunación no se recomienda para todas las personas, se recomienda principalmente para ciertas poblaciones en riesgo.
