Después de beber Coca Cola y orinar me duelen los riñones, esto se ha vuelto cada vez peor. ¿De qué es esto un signo?

El riñón está trabajando duro para la desintoxicación.
Una nueva campaña publicitaria de Coca-Cola se centra en la creencia errónea de que combatir la obesidad es una cuestión de contar calorías. Se ha encontrado que esta teoría es patentemente falsa. Todas las calorías NO son iguales, y la obesidad es el resultado de consumir muchas de las calorías incorrectas.
Los carbohidratos (fructosa y granos) afectan a la hormona insulina y leptina, que son reguladores de la grasa muy potentes. Las grasas y las proteínas afectan la insulina en un grado mucho menor
Mientras que el consumo de refrescos en los EE. UU. Ha disminuido en un 40 por ciento en los últimos 10 años, el consumo de bebidas “dietéticas” endulzadas artificialmente ha aumentado en ese mismo momento.
Una investigación publicada en 2011 descubrió que las personas que bebían dos o más gaseosas dietéticas al día experimentaron aumentos del tamaño de la cintura que fueron seis veces mayores que las de las personas que no tomaron soda de dieta
La investigación de 2005 descubrió que beber más de dos latas de gaseosa dietética al día aumentaba el riesgo de obesidad en más del 57 por ciento. Beber más de dos latas de refresco regular por día aumentó el riesgo de obesidad en poco más del 47 por ciento
Coca-Cola (en su AD) quiere que ignoremos la considerable investigación que confirma que la gaseosa azucarada es un importante contribuyente a la obesidad, y que no tiene ningún valor nutricional. [El Atlántico]