Sin lugar a dudas, tratar el fracaso y el éxito por igual es más fácil decirlo que hacerlo.
En este mundo de competencia intensa, lograr el éxito es tal vez el único parámetro principal que nos define. Es una norma social tratar a las personas con admiración que cumplen todos los “requisitos” para el éxito. Debido a esto, nuestra necesidad de tener éxito nos vuelve desesperados. Cualquier falla llega a ser desgarradora.
Sin embargo, si pensamos lógicamente, ¿es posible lograr el 100% de éxito en la vida? No es realista En cambio, si aprendemos de cada falla, creará escaleras hacia el éxito y la gloria.
Por ejemplo, solo mira la vida de Abraham Lincoln. Durante la mayor parte de su vida, las fallas se aferraron a él como un destino que nunca cambia. Perdió su trabajo, enfrentó la derrota en la legislatura estatal, comenzó un negocio y fracasó, en 1835 perdió a su amor cuando ella murió, sufrió un ataque de nervios. Posteriormente, perdió muchas elecciones antes de convertirse en uno de los presidentes más influyentes en la historia de los Estados Unidos.
Hay muchas historias de fracasos y “rebotes”. Son las personas que sostienen, porque nunca se rinden. Todos enfrentamos decepciones y reveses en la vida. Es natural sentirse bajo debido a eso. Una de las formas efectivas de recargarse es leer algunos libros motivacionales geniales, ver un video inspirador o asistir a una sesión de capacitación motivacional. Personalmente, cuando me siento mal, estoy deprimido por un par de días. Uno de esos libros de motivación con sus poderosas palabras, me ayuda a cambiar las cosas. Solo nosotros podemos decidir nuestro destino y no otros.