La relación entre cuerpo y espíritu es como la relación entre marido y mujer. Si las cosas iban en la dirección correcta, el espíritu cooperará con el cuerpo y lo mantendrá saludable.
Si las cosas no son fáciles entre el esposo y la esposa, el espíritu aconsejará al cuerpo, en tal dirección, de modo que el hermano y la esposa pronto se diversificarán.