Cómo saber que tienes una deficiencia proteica

1. Estás cansado cuando no deberías estarlo.
2. Eres débil cuando levantas pesas, corres, haces yoga o haces cualquier otra actividad extenuante.
3. Tu cuerpo se ve flácido
4. Te estás lastimando y no te estás recuperando rápidamente.
5. Tu cabello se está cayendo.