Las cremas blanqueadoras y los cosméticos faciales retratan cierto racismo estereotipado que hace que te sientas mal.
Tomemos como ejemplo el anuncio de Pond’s White Beauty del año 2008 protagonizado por Priyanka Chopra, donde poco a poco nos damos cuenta de que el tema es: “Si tu epidermis no es lo suficientemente blanca, el hombre de tus sueños nunca te amará”. Es irónico que Priyanka Chopra, quien fuera Miss Mundo, no pueda cortejar a su ex novio (interpretado por Saif Ali Khan) con su tez oscura que, por lo demás, es muy apreciada.
Tomemos otra instancia donde Dove, cuyos anuncios de “Real Beauty” obtuvieron muchos elogios por retratar mujeres de todas las edades, tamaños y colores, fue criticada por un anuncio que mostraba que una modelo afroamericana se estaba volviendo blanca después de beneficiarse del cuerpo de Dove VisibleCare. Lavar (así es como se percibía de todos modos).
Ya en 2007, Garnier fue declarada culpable de discriminación racial por no contratar deliberadamente a mujeres no blancas para promocionar su champú. Luego, en 2008, la compañía fue objeto de escrutinio para aclarar la piel de Beyoncé en un anuncio, que negaron vehementemente.
El mundo del glamour que cuenta con modelos justos y una piel clara no es justo de esa manera. ¡Sin negar eso!