Muchas cosas pueden ser responsables. Si el dolor al tragar comenzó de repente, generalmente es un ganglio linfático inflamado debido a un virus del resfriado común. Por otro lado, la faringitis estreptocócica y otros “dolores de garganta” más graves pueden estar al acecho. Otras causas mucho menos comunes pueden ser un absceso de tejido blando, una infección periodontal o casi cualquier infección que afecte a la cavidad oral. Por supuesto, un cáncer de garganta o un linfoma pueden ser responsables. ¿Tiene otros síntomas, como fiebre, rigidez en el cuello, fatiga, falta de apetito, dificultad para tragar alimentos sólidos?
Mi mejor consejo es ver si aparecen otros síntomas en unos días o, si no se solucionan, consulte a su proveedor.