Cuando te duermes, tu cerebro apaga las señales eléctricas de tus músculos, en parte, para evitar que actúes como un sueño. Debido a que sus músculos deben permanecer contraídos para mantener los brazos en alto en el aire, cuando se duerma, sus brazos caerán hacia la cama y es probable que el movimiento y el impacto resultante lo despierten.
Sabemos que el factor importante es la contracción muscular, no la posición del brazo, porque si apoyas tus brazos levantados sobre una pila de almohadas, no sería difícil conciliar el sueño.