Esta es en realidad una pregunta compleja. La palabra “suplementos” abarca una amplia gama de productos, algunos de los cuales pueden ser beneficiosos dependiendo de su situación, algunos de los cuales son simplemente un desperdicio de dinero y otros que son activamente peligrosos. Permítanme elaborar:
Categoría 1: Vitaminas. El campo más científicamente examinado, e incluso aquí hay dragones. Hay muchos casos en los que un suplemento vitamínico no solo es beneficioso, sino también necesario. Una persona con anemia puede necesitar tomar hierro, la mujer embarazada debe tomar vitaminas prenatales ricas en complejo B y ácido fólico, los niños en crecimiento deben tomar una multivitamina, especialmente si son quisquillosos. Otros reclamos entran en el área gris: los suplementos de Omega-3 pueden ser útiles o no. El adulto sano promedio puede o no beneficiarse de un multivitamínico diario. Si puede permitirse hacerlo, no hay daño real. Todavía otras afirmaciones son pura charlatanería: las megadosis de vitamina C no solo no son útiles, sino que en realidad se eliminan del cuerpo antes de que puedan hacer nada. Las dosis altas de otras vitaminas, como la vitamina A, en realidad pueden ser tóxicas.
Categoría 2: suplementos herbales. Aquí el terreno es mucho más turbio Un problema importante es que estos no están certificados por nadie. No son alimentos, ni medicinas, por lo que no hay controles sobre el control de calidad o la pureza. Elija su fuente con mucho cuidado. Incluso entre marcas de renombre, no hay 2 plantas exactamente iguales, por lo que la dosis de lo que sea que haga que la planta sea “útil” puede variar de una botella a otra y de una píldora a otra. Habiendo dicho eso, hay alguna evidencia de que algunos de estos pueden ser útiles. La hierba de San Juan ha demostrado tener efectos antidepresivos moderados (pero puede interactuar con múltiples drogas, tenga cuidado), la raíz de jengibre es un remedio eficaz contra las náuseas, y la manzanilla actúa como un sedante suave, por nombrar algunos. Investigue detenidamente. Varios remedios herbales, como la hierba de San Juan, pueden interactuar con otros medicamentos, consulte con su médico antes de tomar cualquier cosa.
Categoría 3: probióticos. La ciencia todavía está realmente fuera de este. El cuerpo humano es notable complejo, y cómo todos los diversos microbios que viven en nosotros interactúan con nosotros y entre sí es un fascinante campo de estudio. Hay algunas investigaciones alentadoras que indican que los cultivos de yogur activo pueden ayudar con problemas gastrointestinales, por ejemplo. Si desea probar esta avenida, busca productos que presenten afirmaciones específicas que se puedan verificar y, de ser posible, se hayan investigado.