No dormí más de veinticuatro horas y, sin embargo, nunca me he sentido tan despierto. Como es esto posible?
Tiene que ver con tu cerebro. Inicialmente, tu cerebro te dice: “Amigo. Es hora de dormir“. Entonces, tu fuerza de voluntad responde: “Dios mío, no voy a dormir”. Por lo general, tu cerebro gana, pero a veces el…