¿Por qué el cerebro reacciona tan mal a las caídas repentinas en el azúcar en la sangre?

La glucosa es la forma de azúcar que viaja en su torrente sanguíneo para alimentar los hornos mitocondriales responsables de su poder cerebral. La glucosa es el único combustible normalmente utilizado por las células cerebrales. Debido a que las neuronas no pueden almacenar glucosa, dependen del torrente sanguíneo para proporcionar un suministro constante de este precioso combustible.
Cuando los niveles de glucosa suben o bajan repentinamente, su cerebro experimenta un “shock” en los procesos normales del cerebro. Los recuentos bajos o altos (dentro de lo razonable), si son la norma, tienden a mantener el cerebro “cómodo”.

El cerebro debe tener C6H12O6 adecuado, una caída repentina causará efectos secundarios desagradables inmediatos