Si bien el ronquido es probablemente uno de los hábitos más molestos que una persona pueda tener, debe tenerse en cuenta que es al final del día una acción involuntaria y no algo que uno puede controlar. Aunque es más una molestia para la persona que duerme al lado del roncador, el roncador lo está haciendo debido a la falta de oxígeno adecuado en su sistema respiratorio. Una nariz congestionada o pulmones congestionados o epigolotis al azar pueden ser solo algunas de las muchas razones para roncar.
La razón por la que no nos despertamos completamente de nuestros ronquidos es porque las personas no obtienen suficiente sueño NREM durante todo el día. Por esta razón, pueden ser medianamente conscientes pero nunca despertarán por completo. Si lo hacen, el ronquido se detiene porque solo cuando la gente se recuesta y duerme, el ángulo impide el flujo de oxígeno que lleva a los ronquidos. Por otro lado, cuando estamos despiertos, siempre estamos en posición de controlar esa parte particular de nuestro cuerpo. Por lo tanto, es posible que haya observado que incluso con la nariz tapada o cualquier otro defecto físico en el cuerpo, podemos prevenir la actividad de roncar.
