¿Cuál es el mejor curso de acción cuando se recupera de un accidente cerebrovascular?

El tratamiento inmediato es el curso número uno para la recuperación exitosa del accidente cerebrovascular . La fuente de la lesión debe identificarse (¿es un coágulo o una hemorragia?) Y se aplica el tratamiento apropiado para reducir ese evento. Dado que la mayoría de los accidentes cerebrovasculares parecen ser isquémicos (coágulos) a primera vista, los medicamentos anticoagulantes pueden “reventar” el coágulo y restablecer el flujo de sangre a las áreas afectadas del cerebro. Si este tratamiento se lleva a cabo en unas pocas horas (solía ser una ventana de tres horas, pero esa ventana se ha abierto un poco más: se debe extender la ventana de tiempo para el tratamiento de apoplejía), la caña de daños debe ser limitada y generalmente tratable.

El segundo factor más importante en el tratamiento del accidente cerebrovascular son las terapias rápidas, agresivas y globales, físicas, ocupacionales y del habla . La terapia física aborda la necesidad de “volver a enseñar” a los músculos cómo trabajar, y de brindar la oportunidad a las neuronas dañadas de redirigir las señales alrededor de las áreas dañadas. La terapia ocupacional también hace esto, pero en la enseñanza de estrategias para llevar a cabo tareas cotidianas, la terapia ocupacional tiene una excelente trayectoria en esa “re-enseñanza”. La terapia del habla no se limita al habla, sino a la cognición, además de los problemas de deglución. Todas las terapias y técnicas utilizadas ayudan al cerebro a recuperarse del ataque de apoplejía.

En caso de un accidente cerebrovascular sospechado:

  • Lleve a la víctima a un hospital lo antes posible
  • El hospital administra los tratamientos correctos para reventar el coágulo o detener el sangrado lo antes posible.
  • Las terapias comienzan temprano y continúan hasta que no haya más progreso, momento en el cual se elaboran estrategias para llevar a cabo tareas en áreas debilitadas.

Algunas veces, algunas áreas del cerebro están tan dañadas que no pueden “regresar”, y la víctima necesita ayuda por el resto de sus vidas. Pero los avances en el tratamiento del accidente cerebrovascular se han convertido en rutina en la medicina occidental, y los resultados han mejorado en gran medida. Lo que hubiera matado a una víctima incluso hace 25 años, es casi completamente recuperable ahora, siempre que se brinde una rápida intervención médica y terapéutica.