El masaje es el proceso de amasar y frotar una parte del cuerpo para estimular el flujo sanguíneo y ayudar a reducir el dolor. El masaje reduce el dolor porque disminuye la proliferación de células inflamatorias como los neutrófilos o los eosinófilos. Estas células inducen reacciones inflamatorias como hinchazón y proliferación de citocinas proinflamatorias. Por lo tanto, el masaje brinda comodidad a la persona y también reduce el dolor que siente.
Otro efecto del masaje es la producción de macrófagos residentes o M2. Estos macrófagos ayudan a reparar los tejidos, lo que ayuda a la persona a recuperarse del dolor. Al mismo tiempo, estos macrófagos ayudan a reducir la inflamación, especialmente cuando ya es anormal. Los macrófagos residentes también inducen la formación de IL-10 que es una citocina antiinflamatoria.
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