¿Por qué los huevos de pollo que comemos no están fertilizados?

La diferencia entre huevos fertilizados y no fertilizados se reduce a si un gallo ha estado involucrado o no. Las gallinas no necesitan un gallo para poner un huevo; lo hacen (casi a diario) solos de acuerdo con los patrones de luz. Sin embargo, si un gallo se aparea con una gallina, los huevos que ella produce son fertilizados y, bajo las condiciones adecuadas de incubación, pueden tener polluelos. Ningún gallo significa cero posibilidad de que el huevo se convierta en algo más que eso.

Lo más probable es que nunca hayas comido un huevo fertilizado, porque casi todos los huevos vendidos comercialmente son producidos por gallinas que no se han apareado, dice Lauren Cobey, representante de medios de American Egg Board. Cuando los huevos fertilizados se venden para el consumo, no hay peligro de comer un embrión en desarrollo, dice Cobey, por algunas razones: todos los huevos vendidos en los Estados Unidos como alimento deben refrigerarse, un proceso que detiene cualquier crecimiento dentro del caparazón. Además, el interior de cualquier huevo destinado a ser vendido como alimento debe ser inspeccionado-logrando al hacer brillar una luz brillante a través de la concha (llamada candling), que resalta cualquier irregularidad, como un pollito en desarrollo. Estas regulaciones son ciertas tanto si los huevos están destinados a una gran cadena como Safeway o para el mercado de los agricultores. Los huevos con irregularidades nunca llegan a la venta al por menor y se destruyen.

Nutricionalmente, dice Cobey, los huevos fertilizados y no fecundados son los mismos.