En un entorno cerrado, los microorganismos circulan continuamente una vez que están presentes, por lo que es probable que las infecciones virales como los resfriados en el aire tengan más acceso a los posibles huéspedes (es decir, las personas) que de lo contrario. Sin embargo, también es necesario que haya un sistema inmune reducido para que estos infecten a las personas que pasan tiempo allí.
Pasar gran parte de su tiempo en un lugar caluroso, con incursiones ocasionales en el aire frío a menudo parece resultar en más infecciones que permanecer en la misma temperatura todo el tiempo.
La mejor manera de evitar los resfriados es alejarse de las multitudes (incluidas las áreas interiores donde muchas personas están en la misma habitación, como por ejemplo un centro de llamadas) y mantener el sistema inmunológico alto asegurando una nutrición adecuada y ejercicio.
