Bebe un gran vaso de agua e ir directamente a la cama, por dos razones.
1. El hambre a la hora de acostarse es la forma en que el cuerpo nos muestra que necesita una fuente de energía accesible instantáneamente para mantenerse despierto.
2. La sed a menudo se confunde con el hambre, por lo que el punto uno se agrava.
Lo que estás experimentando es cansancio y anhelo de dormir, no de comida.