“Solo algunas cosas sobre computadoras …” Si un trabajo no requiere tareas físicas, entonces el trabajo debe ser principalmente el uso de sus habilidades mentales, ¿correcto? ¿Quieres que las cosas se “hagan” o “se hagan correctamente”? Es improbable que un frío leve en el que los síntomas puedan ser manejados adecuadamente con medicamentos mantenga a alguien en casa usando un día de enfermedad. O bien tiene compañeros de trabajo profesionales que pueden ejercer su buen juicio para determinar su propia capacidad para desempeñarse a un nivel aceptable teniendo en cuenta la enfermedad, los medicamentos y la complejidad de las tareas, o no. En segundo lugar, adivinar la gravedad de la enfermedad de otra persona me parece una señal de alerta para un lugar de trabajo que sea tóxico o que vaya en esa dirección.
Si las personas han acumulado un permiso, entonces se les debe permitir usarlo para cualquier tipo de enfermedad que consideren lo suficientemente grave como para impedirles realizar sus tareas adecuadamente. Si la política de la compañía requiere una nota del médico después de una cierta cantidad de días perdidos, entonces ese es un problema de gestión. La redacción de esta pregunta me hace sospechar que es un colega que se queja o un supervisor inexperto que todavía no se ha dado cuenta de que tratar de microgestionar hasta el punto de pensar y especular sobre la gravedad del resfriado de otra persona es en última instancia contraproducente en un lugar de trabajo.
Tuve mi primer trabajo donde supervisé a un gran número de personas (más de 70) a los dieciocho años porque el supervisor más viejo y supuestamente más responsable de la empresa renunció abruptamente justo cuando la temporada alta aumentaba. En este punto de mi carrera, varias décadas y dos títulos universitarios más tarde, he visto un número ridículo de variaciones en los mismos temas de trabajo. Empujar a las personas a trabajar cuando se sienten lo suficientemente enfermas como para quedarse en casa es una gran opción si quieres bajar la moral y crear enemigos que silenciosamente o no tan silenciosamente arderán hasta que tengan la oportunidad de devolver en igual o mayor medida. Si fuera un supervisor y alguien viniera a mí a especular acerca de la gravedad del resfriado de un compañero de trabajo, le prometo que estaría escudriñando a esa persona en lugar de a la que está sentada en su casa tratando de recuperarse.