¿Está el NHS en el Reino Unido en peligro de ser desmantelado por la fiesta Tory?

No, esta es una historia de susto tediosa que se transmite ad nauseum por los de una disposición de izquierda.

Lo que el Partido Conservador quiere hacer es introducir más provisión del sector privado en el NHS. Podrías pensar que esta es una mala idea; que las empresas privadas no tienen un papel válido en la administración de hospitales y que no hay lugar para obtener beneficios en la provisión de atención médica. Hay un debate sensato sobre eso que incluiría comparaciones con otros países donde las empresas privadas contribuyen a un servicio de salud de pagador único, como Canadá o Suecia.

Lo que el Partido conservador no va a hacer es abandonar el principio de la atención de la salud, que está financiado por el gobierno y es gratuito para el usuario final. Eso sería un suicidio político.

A los opositores de la provisión del sector privado les gusta retratar el debate como una simple elección entre un servicio de salud estatal donde el gobierno posee hasta la última bata y un estetoscopio, y un corso libre para todos, en el que tiene que organizar su propio seguro e inclinar la conductor de ambulancia de camino al hospital. La realidad es que muchos países operan sistemas que funcionan bien y en los que el gobierno paga a empresas privadas para que brinden servicios de atención médica a sus ciudadanos.