¿Cómo se desarrollan los problemas de salud mental a medida que las personas envejecen?

Los rasgos negativos que siempre han estado presentes se vuelven más pronunciados con la edad. El olvido aumenta y la memoria se ralentiza. Las palabras y por lo tanto la expresividad se vuelven de difícil acceso. La frustración consigo mismo y con los demás se vuelve más evidente. La voluntariedad aumenta haciendo que el apoyo sea cada vez más difícil. Los errores de juicio y percepción se vuelven más frecuentes y extremos. Las obsesiones se convierten en delirios.