Mantenerse activo
Una de las cosas más importantes que puede hacer es mantenerse en movimiento y continuar con sus actividades normales tanto como sea posible.
Se solía pensar que el reposo en cama lo ayudaría a recuperarse de una mala espalda, pero ahora se sabe que las personas que permanecen activas es probable que se recuperen más rápidamente.
Esto puede ser difícil al principio, pero no se desanime: su dolor comenzará a mejorar con el tiempo. Considere tomar analgésicos si el dolor le impide continuar de manera normal.
No hay necesidad de esperar hasta que esté completamente libre de dolor antes de regresar al trabajo. Volver al trabajo lo ayudará a regresar a un patrón normal de actividad y puede distraerlo del dolor.
Ejercicios de espalda y estiramientos
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Ejercicios simples de espalda y estiramientos a menudo pueden ayudar a reducir el dolor de espalda. Estos pueden llevarse a cabo en casa tan a menudo como sea necesario.
Paquetes fríos y calientes
Algunas personas encuentran que el calor, por ejemplo, un baño caliente o una botella de agua caliente colocada en el área afectada, ayuda a aliviar el dolor cuando comienza el dolor de espalda.
El frío, como una bolsa de hielo o una bolsa de verduras congeladas, colocado en el área dolorida también puede ayudar a corto plazo. Sin embargo, no coloque el hielo directamente sobre su piel, ya que podría causar una quemadura fría. Envuelva primero una bolsa de hielo o una bolsa de verduras congeladas en un paño.
Otra opción es alternar entre frío y calor usando bolsas de hielo y una botella de agua caliente. Los paquetes compresivos fríos y calientes se pueden comprar en la mayoría de las farmacias.
Relájate y mantente positivo
Intentar relajarse es una parte crucial para aliviar el dolor, ya que la tensión muscular causada por la preocupación por su condición puede empeorar las cosas.
