¿Pueden los tumores malignos dejar de crecer repentinamente o reducirse de tamaño?

Sí, pueden hacerlo, pero es extremadamente raro a menos que haya habido intervención médica. Pero el “milagro” sigue sucediendo.

En raras ocasiones, un tumor superará su suministro de sangre y el centro del tumor se necrosará (morirá) y el tumor retrocederá, temporalmente.